Poemas de Pancho Lebu (Valparaiso)
VALPARAISO
Valparaíso
eres vida,
eres muerte,
esperanzas.
En tu costa,
larga costa
se estrellan embravecidos
mil corceles,
con sus penachos de espumas,
para tenderse en la playa
con su risa cristalina.
Desde pa piedra feliz
Atravesando el membrillo,
cabalgan alos azules
sin encontrar el camino.
En sus calles,
cerro arriba,
largas calles,
cerro abajo.
esta parte de mi vida
de mis versos,
mi destino.
Me embriague con los recuerdos
Con las tardes de mariscos
El surazo retumbando,
Remolinos.
¡Ropa tendida bailando!
¿Las poleras?
Muy arriba
Jugueteando .
Volantines que se elevan
Hacia el cielo.
En el cielo
Cuatro nubes
Cabalgando sin cesar
Por la noche
Paraíso de luciérnagas
rasgando la oscuridad,
no hay mas sombras,
que la sombra de la angustia,
soledad.
Valparaíso,
recostado en el pacifico
mar de angustias,
de esperanzas ya truncadas,
cuántas vidas embriagadas
en tu vino tan salobre,
acogedor.
Siete naves
acoderadas al muelle
malecón,
un millar de corazones,
encerrados,
apretados,
en el vientre de la nave,
sin zarpar.
Esperando
recordando
como sube la marea
anunciando la resaca,
que se estrella
en la vieja costanera
a los pies
de mi ciudad.
Introduccion a Valparaiso
Su historia se fue conformando día a díaCon relatos plenos de fantasía, repetidos
Generacionalmente hasta convertirse en leyendas .
Convivieron colas avanzadas del inca cambiando deidad y lengua. Fueron vasallos
de estaña en la conquista. Valparaíso conocio todos los cambios ,piratas cuando las
brisas eran de libertad, deportados y perseguidos cuando impero la tiranía. hombres
de otras latitudes y lenguas fueron enamorandose de sus cerros , de su clima, abando-
nado sus veleros para construir allí sus nuevos hogares. Comerciantes, descendientes
de fenicios y caldeos aportaron el comercio.Y con el comercio el contrabando y con el
Contrabando, los contrabandistas y la ley. Hubo autoridad y la ciudad creció. Valpa-
raiso ibase desplazando rápidamente hacías las alturas del cerro y el océano era reducido.
Fue necesario ganarle al mar metro a metro sus dominios para construir luego sitios
que albergarse la naciente industria y el floreciente comercio.
Valparaíso crecía y con el , su historia.Los historiadores sobrepasados por la ve-
locidad de los acontecimientos ralacionaron tardíamente en la ardua labor de reco-
brar la riqueza del pasado pasado .
Valparaíso es hijo natural . su padre pudo ser el océano pacifico u sy madre la cor-
dillera de los andes. No luce partida de nacimiento ni de función, como tampoco
gosa de títulos ostentosos al estilo de las ciudades presumidas de la civilización
europea. Civilización que abrió a ese puerto trasportada inicialmente en carabelas.
De Valparaíso los estudios de la historia y los estudio logos de los estudio-
sos han entregado versiones contradictorias.lo mas certero es sin lugar a du-
das la presencia de naturales divididos en grupos o tambos poblando su costa de
norte a sur, dedicados a las faenas de la pesca y exploración de la tierra en te
rrenos fértiles bañados por las aguas del rio, bautizado por las avanzadas del
Inca con el nombre de Aconcagua, según lo Escrito por el historiador Jaime eyzaguirre .
Este rincón de campesinos y pescadores habíase de transformar al paso de
los siglos en un sitio de atracción, dotandose de la historia diferente la cual
no empieza con los adelantos españoles del siglo xvI, ni termina con los
criollos del siglo xx.
Valparaíso seguía creciendo transcurrían los años los siglos, y sus hijos entre
mar y cerro iban adornándole, legando a la posteridad el recuerdo de su bondades.
De sus furias invernales ,se belleza primaveral, sus atractivos otoñales.
Unos mas abajo , humildemente desde la hoguera ciudadana a otros más arriba, in-
crustados en la sociedad del bienestar,Fundías en el crisol del tiempo las viven-
cias porteñas.
Los versos porteñísimos de pancho lebu son recuerdos de la vida sus afanes,
debilidades, sueños ,anhelos. A ellos enfoca desde el exilio el
poeta popular y con ellos a Valparaíso su tierra natal donde transcurre gran
parte de su vida ,evocándola con sencillez grafica, llevándolos a recorre sus calles
y empinarnos en sus cerros, golpeando nuestra mente con nombres de personajes liga-
dos estrechamente al terruño. Unos más abajo, otros más arriba
forjando la historia del puerto querido.
Luxemburgo, febrero de 1987.